“En las últimas semanas se han reunido varias veces con Neil Lane, un conocido diseñador de joyas con el que trabajan para definir la estética de sus anillos de boda. Los dos quieren implicarse directamente en la concepción de sus alianzas para que sean algo especial con lo que identificarse. Han optado por un diseño clásico pero que sea lo más auténtico posible”, desveló una fuente a la revista Life & Style.
Aunque ambos se toman muy en serio cada uno de los detalles de su ceremonia, el evento estaría lejos de ser una reunión multitudinaria y ostentosa, por lo que solo sus respectivas familias y amigos estarán presentes en el momento del sí quiero. Para asegurarse de que el acto se aleja de formalidades innecesarias y gana en espontaneidad, Miley Cyrus y Liam Hemsworth incluirán algunas bromas en sus propios votos nupciales con las que relajar el ambiente.
“Va a ser una ceremonia muy íntima, Liam y Miley estarán acompañados solo por sus mejores amigos y familiares. Están empeñados en tener una boda informal sin los nervios de las grandes ocasiones, en la que puedan celebrar su amor sin tensión e incluso intercambiando bromas durante la lectura de los votos“, añadió el allegado de la pareja.
La cantante estadounidense, quien lidia con la fama desde su más tierna infancia, ya justificó en una ocasión su animadversión a las extravagancias nupciales poniendo como ejemplo su propia experiencia con los medios de comunicación. Acostumbrada a tener que escapar del acoso de los fotógrafos en cualquier momento de su vida cotidiana,Miley cree que una boda muy llamativa intensificaría el interés mediático por su figura.
“Normalmente no puedo ni comprar un café sin que un montón de paparazzis me estén esperando en la puerta. Teniendo en cuenta que mi vida entera se ha caracterizado por la atención de los medios, no entiendo por qué hay gente que piensa que tengo algún interés en publicitar mi boda. Solo creerán eso quienes no me conocen en absoluto“, aseguraba Miley.
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